
El Presidente de los Estados Unidos, George Walker Bush, saluda de mano a agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Yuma el lunes 9 de abril del 2007, donde instó de nueva cuenta al Congreso a aprobar una reforma migratoria integral, que incorpore elementos de mayor vigilancia en la frontera y en las empresas norteamericanas, un programa de trabajadores temporales y el camino a la legalización de 12 millones de personas. Claro, a un costo de 10 mil dólares para poder 'arreglar' papeles, lo cual ha sido criticado por activistas de la región.
Foto:Eric Draper/Casa Blanca
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