Sí, por favor.
Pero no crea que hablo del mínimo que usted y yo ganamos. Para nada.
En realidad, el titular tiene qué ver con los enormes e insultantes sueldos que ganan los altos funcionarios de gobierno, tanto aquí como en casi todo lugar.
Por ejemplo en San Diego: los regidores se autorizaron esta misma semana un aumento salarial del 24 por ciento, por lo cual ahora ganarán 93 mil 485 dólares al año.
Dicen que la medida se adoptó para que los mejores ciudadanos se presenten como candidatos, ya que así se evita que la gente pobre pueda acceder a las posiciones electas del gobierno local.
Al alcalde, Jerry Sanders, le aprobaron un incremento de 29 por ciento, por lo que ahora ganará 130 mil dólares cada 12 meses.
Los aumentos le costarán casi 175 mil dólares al erario, suficiente para pagar los salarios de tres empleados encargados de áreas de parques y limpieza.
Paradójicamente, tanto policías como bomberos de la ciudad recibieron aumentos de 6 y 5 por ciento.
Aquí en el Valle Imperial, las cosas no son muy distintas.
La semana anterior, los Supervisores del Condado autorizaron un incremento salarial para el Ejecutivo del gobierno (CEO), puesto que devengará 180 mil dólares al año.
En estos momentos, el gobierno del condado se encuentra en un proceso de renovación, pues la actual titular, Robertta Burns, espera retirarse del puesto en junio, para permitir la llegada del todavía Consejero Legal, Ralph Córdova.
Con la medida, Burns ahora podrá recibir una cantidad mayor en su cheque de jubilación.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero es menester hacer lo propio con el resto de la población.
El CEO de Imperial ganará 96 dólares por hora, cifra alejadísima de lo que ganan, por ejemplo, los trabajadores del campo.
El salario del Ejecutivo equivale al sueldo anual de 10 empleados que ganan el salario mínimo y que laboran tiempo completo, esto es, 40 horas semanales.
Pero este no es el único caso en el condado más pobre de California.
El nuevo Gerente General del Distrito de Riego, Brian Brady, ganará 275 mil dólares al año o 132 dólares cada 60 minutos.
En los cuatro años que dura de su contrato, habrá ganado 1.25 millones de dólares.
Brady va a llevarse más dinero en un año del que ganan funcionarios públicos electos de California, incluido el Gobernador.
Arnold Schwarzenegger, quien no cobra su cheque (como sus colegas de Nueva Jersey y Tennessee), debiera llevarse 212 mil dólares al año.
El Procurador, Jerry Brown, gana 184 mil 301 dólares al año.
El Contralor, John Chiang; el Tesorero, Bill Lockyer; y el Comisionado de Seguros, Steve Poizner; ganan 169 mil dólares.
El Vicegobernador, John Garamendi, así como la Secretaria de Estado, Debra Bowen, ambos se llevan 159 mil dólares.
Los miembros regulares de la Legislatura obtienen 116 mil 208 dólares cada 12 meses. Pero si un asambleísta o senador estatal logra ser seleccionado como líder de bancada o presidir cualquiera de las cámaras, la cifra puede llegar a 133 mil dólares.
¿Cree usted que son exagerados?
Bueno, pues debiéramos también tomar en cuenta lo que sucede al sur del Estado Dorado.
A pesar de la administración austera que prometió al iniciar su periodo, el Gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna, se va a echar a la bolsa 154 mil 724 dólares, poco más de 60 mil dólares más que su homólogo de Sonora, Eduardo Bours Castelo.
Lo positivo es que existen esos casos excepcionales, como el de la la Gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, quien hace tres años se negó a aumentarse el salario en 65 mil dólares al año. Su sueldo permanece en 95 mil dólares.
Su Secretario de Gobierno, Francisco Blake, hará lo mismo con unos 130 mil 608 dólares, igual que el Procurador, Rommel Moreno.
El Contralor, Edgardo Contreras, 97 mil 131 dólares; y el Secretario de Educación, Oscar Vega, 107 mil 540 dólares.
Debido a la situación económica del estado, Charles Murray, quien preside la Comisión Ciudadana de Compensaciones de California, sugirió una reducción de salarios para los funcionarios públicos electos.
La decisión debe tomarse antes del 30 de junio, fecha límite impuesta a los integrantes de dicha comisión para actuar al respecto.
En Baja California, los diputados Antonio Cano y Juan Macklis, han propuesto la regulación de los salarios para sus respectivos funcionarios públicos, ante la enorme brecha que existe entre los ingresos de ciudadanos comunes y sus representantes.
Sin embargo, más allá de sus salarios, lo que exige la población son resultados: disminuir la segurdad, aumentar el desempeño educativo, ahorrar más dinero, construir obras y un montón de etcéteras.
Ahí, tal parece que nadie quiere entrarle.