
Seguramente el lector, sobre todo si vive del lado americano de la frontera, debe mentar muchas madres cada que acude a la gasolinería de su preferencia.
Y no es que su servidor esté vigilando en estos comercios a sus clientes. Para nada. Yo hago lo mismo cada vez que debo comprar combustible para mi vehículo.
Estoy seguro que, como yo, muchos más han de repetir la escena.
Como siempre, la culpa la tiene en nuestras mentes el gobierno de George W. Bush y la maldita guerra petrolera en Irak y Afganistán, a la cual no se le ve pronto fin.
Pero como dice el refrán: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
En este caso, el compadre sería, al menos parcialmente, ‘Juanito’ McCain.
El aspirante presidencial, de acuerdo a organizaciones de vigilancia a las compañías petroleras, votó en 2005 en contra de varias medidas para cobrar más impuestos a estos corporativos con la finalidad de beneficiar a la población.
El Senador por Arizona también se negó a adoptar una medida para reducir la dependencia americana al petróleo extranjero en un 40 por ciento.
Por este favor, McCain ha sido el candidato a residente de la Casa Blanca más ‘apapachado’ por las empresas petroleras.
En la lista de donativos a las campañas presidenciales por parte de estos corporativos se ubica a McCain en el primer lugar con 1 millón 68 mil 854 dólares.
Le siguen Rudy Giuliani con 678 mil dólares, Mitt Romney con 469 mil, Hillary Clinton con 353 mil y Barack Obama con apenas 316 mil dólares (aunque el virtual aspirante Demócrata ha recaudado 287 millones de dólares, la gran mayoría de ciudadanos comunes y corrientes).
Un dato más: de sus colaboradores y asistentes, 22 han salido de las filas de las compañías petroleras.
Para echarle más leña al fuego, en su propuesta de gobierno McCain pretende recortar los impuestos corporativos por 3 mil 800 millones de dólares al año a fin de apoyar a estas empresas.
Digo, como si lo necesitaran.
Los altísimos precios del petróleo y sus derivados, como la gasolina y el diesel, les dieron a las cinco grandes (British Petroleum, Chevron, ConocoPhillips, ExxonMobil y Shell) ganancias por 34 mil 561 dólares en los primeros tres meses de este amargo y oscuro 2008.
Esto representa un incremento en sus ganancias de casi un 18 por ciento, en comparación con el mismo periodo del 2007.
En los 12 meses del año pasado, las empresas reportaron ganancias por 123 mil 300 millones de dólares.
El gran problema es que los precios de los combustibles están creando una espiral inflacionaria.
Alimentos, servicios, insumos para empresas y muchos más productos se están encareciendo por el alto costo que representa distribuirlos o prestarlos a los clientes.
Por este motivo, la organización Consumer Watchdog pide a la población enviar una carta a cada Congresista y Senador, para que sepan de viva voz el impacto que el precio del combustible está ocasionando en los hogares de los Estados Unidos.
A través de un formulario que se puede obtener en su página de internet, el organismo ciudadano pretende que a los funcionarios electos se les dé a conocer el pago en la última ocasión que se haya acudido a la gasolinería, el precio por galón y una estimación del pago mensual por combustible de cada hogar.
“Esto le permitirá a los legisladores y a la Casa Blanca saber que los precios de entre 4 y 5 dólares por galón son insoportables. Esto demanda una acción justo ahora, para controlar la especulación en el mercado petrolero y recortar los precios en las bombas (de gasolina)”, agregó la organización en un comunicado.
Y es que ante el problema, la Presidencia propuso extraer más petróleo del Golfo de México para aumentar las reservas nacionales de crudo.
El organismo aseguró que la “solución” oficial le dará más ganancias a las petroleras, ensuciará las costas americanas y tendrá efectos negativos (más) a los precios.
La contrapropuesta es un apoyo inmediato y una política de energías alternativas en el largo plazo.
“Nuestros funcionarios electos rara vez tienen que pagar 80 dólares de sus propios salarios en la estación de gasolina y necesitan saber de la gente el dolor que se siente”, añadió Consumer Watchdog.
Sinceramente, no creo que haya una solución en poco tiempo, y me parece que muchos otros norteamericanos comparten mi sensación.
Es por ello que el Índice de Confianza del Consumidor se ubicó en junio en 50.4 puntos, el quinto más bajo en la historia de este reporte.
Lo peor es que ni siquiera la elección de un presidente de un partido político distinto al de Bush y McCain podrá darle un giro positivo a la situación en los próximos años.
Ahora sí que ni el Chapulín Colorado podrá salvarnos.
Acelerados…
No solamente en México los políticos se preparan para buscar ser candidatos a alguna diputación que estará en juego el año próximo.
El Alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, abrió un “comité exploratorio” para analizar las posibilidades que tiene de convertirse en sucesor de Arnold Schwarzenegger en la gubernatura californiana en enero del 2011.
La lista incluye a otros políticos como el Procurador y ex Gobernador, Jerry Brown; el Comisionado de Seguros, el Republicano Steve Poizner; el Vicegobernador, John Garamendi; y hasta a dos importantes empresarias.
Y no es que su servidor esté vigilando en estos comercios a sus clientes. Para nada. Yo hago lo mismo cada vez que debo comprar combustible para mi vehículo.
Estoy seguro que, como yo, muchos más han de repetir la escena.
Como siempre, la culpa la tiene en nuestras mentes el gobierno de George W. Bush y la maldita guerra petrolera en Irak y Afganistán, a la cual no se le ve pronto fin.
Pero como dice el refrán: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
En este caso, el compadre sería, al menos parcialmente, ‘Juanito’ McCain.
El aspirante presidencial, de acuerdo a organizaciones de vigilancia a las compañías petroleras, votó en 2005 en contra de varias medidas para cobrar más impuestos a estos corporativos con la finalidad de beneficiar a la población.
El Senador por Arizona también se negó a adoptar una medida para reducir la dependencia americana al petróleo extranjero en un 40 por ciento.
Por este favor, McCain ha sido el candidato a residente de la Casa Blanca más ‘apapachado’ por las empresas petroleras.
En la lista de donativos a las campañas presidenciales por parte de estos corporativos se ubica a McCain en el primer lugar con 1 millón 68 mil 854 dólares.
Le siguen Rudy Giuliani con 678 mil dólares, Mitt Romney con 469 mil, Hillary Clinton con 353 mil y Barack Obama con apenas 316 mil dólares (aunque el virtual aspirante Demócrata ha recaudado 287 millones de dólares, la gran mayoría de ciudadanos comunes y corrientes).
Un dato más: de sus colaboradores y asistentes, 22 han salido de las filas de las compañías petroleras.
Para echarle más leña al fuego, en su propuesta de gobierno McCain pretende recortar los impuestos corporativos por 3 mil 800 millones de dólares al año a fin de apoyar a estas empresas.
Digo, como si lo necesitaran.
Los altísimos precios del petróleo y sus derivados, como la gasolina y el diesel, les dieron a las cinco grandes (British Petroleum, Chevron, ConocoPhillips, ExxonMobil y Shell) ganancias por 34 mil 561 dólares en los primeros tres meses de este amargo y oscuro 2008.
Esto representa un incremento en sus ganancias de casi un 18 por ciento, en comparación con el mismo periodo del 2007.
En los 12 meses del año pasado, las empresas reportaron ganancias por 123 mil 300 millones de dólares.
El gran problema es que los precios de los combustibles están creando una espiral inflacionaria.
Alimentos, servicios, insumos para empresas y muchos más productos se están encareciendo por el alto costo que representa distribuirlos o prestarlos a los clientes.
Por este motivo, la organización Consumer Watchdog pide a la población enviar una carta a cada Congresista y Senador, para que sepan de viva voz el impacto que el precio del combustible está ocasionando en los hogares de los Estados Unidos.
A través de un formulario que se puede obtener en su página de internet, el organismo ciudadano pretende que a los funcionarios electos se les dé a conocer el pago en la última ocasión que se haya acudido a la gasolinería, el precio por galón y una estimación del pago mensual por combustible de cada hogar.
“Esto le permitirá a los legisladores y a la Casa Blanca saber que los precios de entre 4 y 5 dólares por galón son insoportables. Esto demanda una acción justo ahora, para controlar la especulación en el mercado petrolero y recortar los precios en las bombas (de gasolina)”, agregó la organización en un comunicado.
Y es que ante el problema, la Presidencia propuso extraer más petróleo del Golfo de México para aumentar las reservas nacionales de crudo.
El organismo aseguró que la “solución” oficial le dará más ganancias a las petroleras, ensuciará las costas americanas y tendrá efectos negativos (más) a los precios.
La contrapropuesta es un apoyo inmediato y una política de energías alternativas en el largo plazo.
“Nuestros funcionarios electos rara vez tienen que pagar 80 dólares de sus propios salarios en la estación de gasolina y necesitan saber de la gente el dolor que se siente”, añadió Consumer Watchdog.
Sinceramente, no creo que haya una solución en poco tiempo, y me parece que muchos otros norteamericanos comparten mi sensación.
Es por ello que el Índice de Confianza del Consumidor se ubicó en junio en 50.4 puntos, el quinto más bajo en la historia de este reporte.
Lo peor es que ni siquiera la elección de un presidente de un partido político distinto al de Bush y McCain podrá darle un giro positivo a la situación en los próximos años.
Ahora sí que ni el Chapulín Colorado podrá salvarnos.
Acelerados…
No solamente en México los políticos se preparan para buscar ser candidatos a alguna diputación que estará en juego el año próximo.
El Alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, abrió un “comité exploratorio” para analizar las posibilidades que tiene de convertirse en sucesor de Arnold Schwarzenegger en la gubernatura californiana en enero del 2011.
La lista incluye a otros políticos como el Procurador y ex Gobernador, Jerry Brown; el Comisionado de Seguros, el Republicano Steve Poizner; el Vicegobernador, John Garamendi; y hasta a dos importantes empresarias.