Arturo Bojórquez*
Llevamos ya 14 años intentando contar con una reforma migratoria
que permita a millones de indocumentados en Estados Unidos poder resolver su
situación y tener los tan ansiados “papeles” de residencia legal.
Fueron 8 años del gobierno de George W. Bush y con Barack Obama
llevamos seis, que casi seguramente completará la misma cifra de su antecesor
sin concretar el cambio migratorio.
Y conste, no creo que sea por falta de voluntad ni de votos.
Tengo entendido que en la actualidad en lá Cámara de Representantes hay los
suficientes miembros para ajustar las leyes y regularizar la situación de 12
millones de personas.
En los tiempos de Vicente Fox, su entonces Canciller, Jorge
Castañeda, acuñó el término de la enchilada completa en referencia a la
esperada reforma migratoria. Vino el ataque a las Torres Gemelas y junto a
ellas se derrumbó el sueño de las personas indocumentadas.
El problema en la actualidad es que al interior de la bancada Republicana
sus líderes se han negado a presentar el tema, ya que la mayoría ha optado por
el No, situación que la minoría está políticamente obligada a aceptar, salvo
que deseen corer el riesgo de que el partido les de la espalda en las
elecciones y busquen nuevas opciones de candidaturas para mantener el status
quo.
Actualmente, los Republicanos mantienen el control de la Cámara Baja
gracias a los 232 miembros que posee en la Cámara de Representantes.
Para cambiar la situación, los Demócratas requieren arrebatarle
19 espacios en igual numero de distritos en el país.
¿Podrá eso ocurrir?
De acuerdo a las encuestas, entre más tiempo pasa más difícil se
ve que los Demócratas recuperen el control de la Cámara Baja.
Mientras en todo el 2013 las encuestas revelaron una amplia mayoría
para el partido del Presidente Obama, la distancia se recortó al final del 2013
y sigue la misma tendencia en lo que va del 2014.
No hay estudios que lo afirmen, pero una de las hipótesis sobre
el derrumbe de las preferencias hacia los Demócratas en el Congreso podría ser
la caída en la aprobación del mandatario estadounidense.
Hasta mayo del 2013, los norteamericanos respaldaban la labor de
su Comandante en Jefe de manera amplia.
A partir de mayo, el apoyo se ha visto mermado, a tal grado de
que en este 2014 la diferencia entre quienes rechazan y los que respaldan al
residente de la Casa Blanca ha sido de hasta 14 y 18 puntos a favor de los
primeros, de acuerdo a distintas encuestas.
El fracaso en cuestiones económicas y la escasez de empleo, la
reforma sanitaria y la dirección que lleva el país han sido factores
fundamentales en la caída de quien cada vez se acerca más a convertirse en lo
que los políticos americanos llaman un “pato herido”.
Coincidentemente, fue en el mes de noviembre (con el cierre de
las oficinas federales por el problema presupuestal) cuando los sondeos
empezaron a marcar una ventaja positiva para los Republicanos en las elecciones
legislativas de la Cámara de Representantes.
Desde entonces, las gráficas que muestran los datos de dichas
encuestas parecen una montaña rusa, con los Demócratas a veces arriba y otras
abajo.
Dicho en términos matemáticos: el descenso en la calificación
presidencial es indirectamente proporcional al ascenso de las preferencias por
los Rrpublicanos en el Congreso.
Faltan todavia ocho meses para las elecciones generales y aunque
carezco de una bola mágica par aver el futuro,
dudo mucho que el partido del presidente pueda darle la vuelta a la
situación y recuperar el control de la Cámara Baja que perdieron en las
elecciones intermedias del 2010, principalmente porque en el horizonte no se vislumbra
una recuperación soberbia de la economía nacional.
Las únicas posibilidades de que el barco siga el rumbo a favor de
los Demócratas es que éstos realicen una campaña quirúrgica distrito por
distrito y logren quitarle de las manos esos 19 asientos en la Cámara de
Representantes a los Republicanos, o que ocurra un milagro.
*Arturo Bojórquez es
periodista desde 1991. Estudió la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación
en la Universidad Autónoma de Baja California y ha formado parte de diversos
medios de prensa escrita, radio y television regionales. Actualmente, es Editor
del Semanario Adelante Valle, que circula en el Condado de Imperial,
California. Cuenta con residencia en Calexico.