FUEGO AMIGO

No es muy amigo que digamos, pero así le llaman. Se trata de ataques y críticas de aquéllos quienes supuestamente están de nuestro lado. En alguna ocasión tocó el turno a un Senador panista decir que estaba siendo víctima de este fenómeno. Desde el interior de su propio partido se estaban llevando a cabo acciones para hacerlo ver mal. Como si lo necesitara, dada su pésima reputación. Igualito le está pasando al ‘Gobernator’, pero la historia californiana tiene varios antecedentes. En noviembre pasado, Arnold Schwarzenegger sufrió un terrible descalabro, ya que las cuatro iniciativas de referéndum que apoyó fueron votadas en contra por amplia mayoría de los votantes. A esto llegó el mandatario californiano por seguir una estrategia de enfrentamiento con el Partido Demócrata y su máquina electoral: los sindicatos. Luego del traspié, los operadores del Ejecutivo iniciaron con una estrategia para acercarse más al centro político. En primer lugar, nombró a Susan Kennedy, una Demócrata, como Jefa de Gabinete. Esto causó, primero, sorpresa al interior del Partido Republicano, para luego pasar al coraje. Los conservadores sintieron cierto grado de traición por parte del gobernador que ayudaran a llevar al poder en las elecciones especiales del 2003. Pero no. La realidad es que el mandatario intenta con este movimiento acercarse más a los liberales, en un estado eminentemente nada conservador. Las encuestas revelaron una estrepitosa caída en las simpatías de los californianos hacia su gobernador. Algo debía hacerse para enmendar el camino y garantizar la reelección en noviembre del 2006. Durante el Tercer Informe de Gobierno, el mandatario dio una muestra más de su acercamiento con los Demócratas. Pidió una disculpa (tal vez no muy sincera) a los californianos por no haberlos escuchado y gastado millones de dólares en la elección especial. Esa misma noche anunció con bombo y platillo su propuesta de gasto en infraesctructura para los próximos 10 años. Justificó un gasto de 222 mil millones ante el crecimiento poblacional del 30 por ciento en las siguientes dos décadas. Para entonces, se calcula habrá 46 millones de personas residiendo en el estado, por lo que es menester del gobierno actual iniciar un esfuerzo importante para cubrir las necesidades de los californianos del futuro. A pesar de ser de su mismo partido, los Republicanos de la Asamblea, en voz de su líder Kevin McCarthy, presentaron una contrapropuesta que obligaría al gobierno a gastar solamente 35 mil millones de dólares, pero los proyectos de infraestructura recibirían fondos al mismo tiempo en que se vayan construyendo. Esto, dijo McCarthy, tiene el propósito de evitar el malgasto sin aumentar impuestos o tarifas de los californianos. También desde el Partido Demócrata se han lanzado otras iniciativas alternas a las del mandatario. Pero esas eran de esperarse. La de los conservadores resulta ser casi un jalón de orejas a la intención del gobernador para impulsar a California a un mayor gasto público, que podría arriesgar las finanzas de la entidad. La Oficina de Análisis Legislativo, independiente del gobierno, asegura que a pesar de que hay más ingresos, las fallas estructurales siguen amenazantes en las leyes estatales. Esto es, a pesar de que la casa de los californianos se ve más bella, luego de una limpiada y la pinta de las paredes, los cimientos permanecen igual, por lo que un sismo financiero llevaría a la entidad al déficit que provocara la caída de Gray Davis. Los Republicanos le han exigido a Schwarzenegger despedir a su Jefa de Gabinete. El mandatario ya señaló esta semana que eso no ocurrirá. El plan de los conservadores resulta ser una nueva forma de presión a su líder, para hacerlo regresar al camino del enfrentamiento con los liberales. Y el ‘Gobernator’ no parece dispuesto a ceder, pues conoce el riesgo que representa regresar al combate contra los Demócratas. Las encuestas más recientes apuntan a una mejora en la imagen del gobernador por el gasto que se avecina y la propuesta de incremento al salario mínimo estatal en un dólar durante los siguientes 18 meses. Schwarzenegger ya puso a caminar su estrategia para volver a convencer a los votantes californianos de que él es la mejor opción. Seguro no querrá cometer errores de aquí a noviembre próximo. El riesgo es que dentro del mismo Partido Republicano se busque a una alternativa para la gubernatura que mantengan la línea dura que ha caracterizado a los conservadores. El cristal…Depende del cristal con que se mire: la semana anterior, el gobernador californiano dijo en San Diego que con su plan se gastarán 670 millones de dólares en los condados de San Diego e Imperial. Lo que no dijo, es que para el Valle Imperial solamente están destinados 51 millones de dólares, y todos se irán a la desviación de la carretera 78 en Brawley.