Jim McGreevey

James Edward McGreevey nació el 6 de agosto de 1957 en Jersey City, en el estado de Nueva Jersey. Nacido en el seno de una familia católica-romana de origen irlandés, asistió a la Universidad Católica de América, y se graduó como abogado por el Centro Legal de la Universidad Georgetown. Además, tiene una Maestría en Educación por la Universidad de Harvard. Por su preparación logró ser Alcalde del pueblo de Woodbridge. De ahí fue escalando puestos, hasta llegar a ser Asambleísta y Senador Estatal, cargos que tuvo que alternar al mismo tiempo en 1993, luego de resultar electo al segundo puesto. En 1997, buscó la candidatura a gobernador, la cual perdió por unos cuantos votos que favorecieron a la Republicana, Christine Todd William, y gracias a la candidatura de la Libertaria, Murray Sabin, quien se llevó el 5 por ciento de los votos en la contienda. En 2001 volvió a postularse y venció a su oponente Republicano, Bret Schundler. Su gobierno heredó una deuda de 5 mil millones de dólares. A pesar de haber prometido luchar contra el aumento de impuestos, las circunstancias financieras de la entidad lo obligaron a hacerse de más fondos con un aumento al impuesto a los cigarrillos y a los más ricos del estado. Como la mayoría de los miembros del Partido Demócrata, McGreevey estaba a favor de dejar la opción del aborto a las mujeres, lo que durante su mandato le hiciera acreedor de las críticas del Arzobispo de Newark, John Myers. Por ello, dejó de comulgar al acudir a los servicios religiosos dominicales. También, en su gobierno fueron aprobadas las leyes de compañerismo doméstico para parejas del mismo sexo a principios del 2004. En su primer período de gobierno, fue acusado de que sus colaboradores se vieran envueltos en escándalos de corrupción y extorsión, que incluyó a muchos de sus seguidores y hasta recaudadores de fondos para su campaña política. Seis días después de festejar su cumpleaños 47, el 12 de agosto del 2004, dio a conocer su renuncia a la Primera Magistratura Neoyersina, al anunciar su orientación homosexual. Además, dijo en la conferencia de prensa televisada a toda la nación, haber sostenido un ‘affaire’ con un empleado gubernamental de su mismo sexo. En su discurso de despedida, inició diciendo que toda su vida estuvo confundido, pero al mismo tiempo intentó vivir de acuerdo con los valores tradicionales americanos. “Mi verdad es que soy un homosexual americano y estoy bendecido por vivir en la nación más grande con las mayores tradiciones de libertades civiles en el mundo”, afirmó McGreevey. El mandatario agregó en su discurso que: “Dadas las circunstancias alrededor de mi asunto y el impacto en mi familia y mi capacidad de gobernar, he decidido que el curso de acción correcto es la renuncia”. Muchos afirman fuera de libreta que este empleado era Golan Cipel, un irsaelí a quien el gobernador le confirió la cartera de Asesor en Seguridad Interna sin tener la capacidad para desempeñar el cargo. Cipel conoció al gobernador durante una visita de McGreevey a Israel en su campaña. El entonces futuro asesor del mandatario fue contratado como publirrelacionista de uno de los donadores de fondos a la campaña del Demócrata, que también firmó la petición de visa de trabajo ante el gobierno estadounidense. Curiosamente, Cipel rentó un departamento ubicado a unas cuadras de la casa del candidato a la gubernatura. Tras el anuncio, el mismo Cipel acusó al mandatario de acoso sexual. La cobertura del asunto le valió a los reporteros del diario Star-Ledger recibir el Premio Pullitzer 2005 y 10 mil dólares en la categoría de Mejor Cobertura de Noticia del Momento. Hasta la fecha, McGreevey ha sido el único gobernador en declararse abiertamente ‘gay’ en los Estados Unidos. Sin embargo, en el círculo político neoyersino se asegura que la relación entre la renuncia y la homosexualidad de McGreevey fue en realidad una cortina de humo a su incapacidad de gobernar dentro de la legalidad y lejos de la corrupción. El que McGreevey terminara su cargo el 15 de noviembre del 2004 evitó la convocatoria a una elección especial, dejando al Partido Demócrata en el poder un año más, cuando menos, y evitando la catástrofe que habría representado que Bush empujara a un candidato cercano a él y llevarse así el estado en la elección presidencial del 2004. Los Demócratas retuvieron la entidad en las elecciones anteriores. Sin apuntar hacia estado alguno, en Estados Unidos seguramente debe haber más gobernadores, legisladores, tal vez hasta alcaldes, de orientación homosexual. Y casi sin temor a equivocarme, también en México debe haber funcionarios homosexuales. Pero de ahí a decirlo abiertamente, queda mucho espacio y años por verse. Y menos en época electoral. Código de conducta… El Código de Conducta del Gobernador de Nueva Jersey establece la facultad del mandatario de ser al mismo tiempo líder ‘de facto’ de su partido político, pues ambas posiciones estan entrelazadas. El código también establece controles al conflicto de interés del gobernador, como el ser propietario del 10 por ciento de ciertas empresas o del 1 por ciento de los casinos.La reglamentación obliga al mandatario a usar la información pública para fines públicos y no para obtener ganancias personales.