Friday, November 03, 2006

Nos vamos del mundial


La fiebre mundialista se vive de muy distintas maneras en todo el orbe, principalmente entre los mandatarios de las naciones participantes.
Pondremos como ejemplo a algunos presidentes del continente.
Para el Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, el deporte más jugado en el mundo prácticamente le tiene sin cuidado.
El 12 de junio, Bush ni intentó enviar algunas palabras de aliento a su seleccion, encabezada por el controversial Bruce Arena.
Ese día, los estadounidenses cayeron de manera humillante ante el seleccionado que representa la mitad de lo que quedó de la ex Checoslovaquia.
Las prioridades de este País se concentraban en otras áreas: en esa fecha, el mandatario estadounidense preparaba su sospresivo viaje a Irak, donde se analizaría la situación que prevalece en aquella nación.
Ni siquiera el glorioso día para el balompié de las barras y las estrellas, el 17 de junio, en que empataron con la Forza Azzurri, Bush se atrevió a decir palabra alguna al respecto.
Para ponerle más sabor a este caldo columnístico: el mandatario tampoco felicitó a su hermano, Jeb, Gobernador de Florida, por la victoria del Heat de Miami en la serie final de la NBA, juego tradicionalmente americano.
Un día antes de que los americanos fueran eliminados de Alemania 2006, Bush regresaba de la confernecia Estados Unidos-Unión Europea, en Austria, y de una visita al Primer Ministro de Hungría.
Tampoco, el presidente argentino, Néstor Kirchner, quien se encuentra en gira de trabajo por España, no ha sido tan escandaloso en su propaganda político-futbolística, aunque en la página de Internet de la presidencia argentina, aparece en una fotografía observando el juego entre los sudaericanos y holandeses.
Quien ya dijo que apoyará con homenajes en Quito y Guayaquil a la selección de su País es Alfredo Palacio, Presidente de Ecuador.
Eso sí, los festejos se realizarán fuera de horario de trabajo y la colaboración del Ejecutivo obedece a un justo pedido de quienes consideran que es menester destacar el triungo de la selección, de acuerdo al vocero presidencial ecuatoriano, Enrique Proaño.
Muy al contrario de sus homólogos del continente, Vicente Fox Quesada ha aprovechado las diversas apariciones del equipo mexicano para colgarse de la popularidad de la oncena azteca e intentar atraer los reflectores.
Luego de la victoria sobre Irán, el mandatario mexicano felicitó a los jugadores por la victoria y su desempeño.
También se congratuló por el “Señor Volpe”, en referencia a Ricardo Antonio LaVolpe, seleccionador nacional y ex campeón mundial en 1978.
Poco a poco las palabras del mandatario fueron cambiando conforme los resultados de los partidos.
“Luego vendrán los triunfos”, comentó Fox en un breve comunicado tras la derrota ante Portugal.
Hasta su ex colaborador, Felipe Calderón, se colgó de la imagen de la selección para hacer jugada entre su campaña presidencial y los logros de la selección.
Durante el partido frente a Portugal, las televisoras y los diferentes medios de comunicación pudieron estar en la misma sala en la que el presidente ocupó casi dos horas (de 9 a 11 de la mañana, horas oficiales de labores) para ver el encuentro.
Fox saltaba ridículamente y alzaba las manos en honor del equipo nacional. No hay detalles de que otros mandatarios hayan hecho lo mismo, lo que lleva a pensar que se trata solamente de un asunto propagandístico de la Presidencia de la República.

Para todo lo demás..
Pagar el sistema de televisión por satélite para ver perder a tu equipo ante Portugal, cientos de pesos.
Comprar paquetes mundialistas para asistir a Alemania 2006 y que te transée un candidato a jefe de gobierno, miles de euros.Pero ver a tu presidente darle de sopes a su mujer, no tiene precio.

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