El procurador estaba feliz. Y no era para menos, pues tenía un motivo muy grande para celebrar: las cifras dadas a conocer por su dependencia arrojaban un estado supuestamente más seguro, según sus cálculos. La mañana del 7 de enero, el fiscal del estado reportaba una disminución del 5.3 por ciento en la criminalidad dentro de las principales ciudades del estado, entre el período enero-septiembre del 2004 en comparación con las mismas fechas del 2003. En sus oficinas, todo era felicidad. En sus manos estaba el reporte con el que le daba buenas cuentas a sus representados. Además, esto le abría las puertas para futuras lides políticas, entre ellas la gubernatura. De las más de 400 ciudades que componen la entidad, en 79 (que tienen 100 mil habitantes o más) el crimen había bajado. Estas ciudades suman el 65 por ciento de los crímenes cometidos en la dorada entidad. Ahora, lo único que había qué hacer era difundirlo a los medios de comunicación para dar a conocer a todo el estado los resultados de su ardua labor al frente de la Oficina del Abogado de California. “Estas disminuciones en el crimen demuestran el trabajo arduo exhibido a diario por nuestros agentes. Esta reducción en el crimen es resultado directo de su empeño para proteger la seguridad pública”, se cita a Lockyer en un comunicado de prensa enviado ese 7 de enero. En total, hubo 5 mil 528 incidentes criminales menos en diversas categorías: violaciones forzadas de mujeres, robos, asaltos agravados y homicidios. El Talón de Aquiles para el Procurador de California, Bill Lockyer, fueron los robos de automóviles, los cuales aumentaron 0.2 por ciento. Pero más tardó ‘El Profe’ Lockyer en reunir las cifras, que los delincuentes en hacerlo tragarse sus propias palabras. Howard Stevenson, del Departamento de Policía de Ceres, fue asesinado el 9 de enero por un sospechoso, a quien el oficial investigaba junto a otros colegas suyos. Al acercarse al individuo, éste abrió fuego contra los agentes, incluido Stevenson, quien cayó muerto por los balazos recibidos. Y para empeorar la situación, mientras la viuda y los tres huérfanos de Stevenson velaban el cuerpo del policía, otro agente era asesinado por criminales. A las 10:50 de la mañana del 10 de enero, Manuel González, un oficial de correcciones de la Institución para Hombres de California, en la ciudad de Chino, cayó abatido por un interno. Este es el primer asesinato de un oficial correccional en los últimos 20 años. En honor de los policías, las banderas del estado quedaron a media asta. Pero esta escena continuará en los próximos años. De acuerdo a la Oficina Federal de Investigaciones, entre los años de 1994 y 2003, en todo Estados Unidos fueron asesinados 616 agentes policíacos, sin contar los que cayeron el 11 de septiembre del 2001. La entidad que más aporta en este lamentable sentido es California, con un total de 59 agentes, seguida de Texas (48), Puerto Rico (40), Georgia (27) y Carolina del Norte (24). El estado de California se disputa los primeros tres lugares de toda la nación año con año en la cantidad de agentes asesinados en la línea del deber. Incluso, California cuenta con más agentes asesinados entre 1994 y el 2003 que todo el noroeste del País, que comprende nueve estados. Y, conste, esto no tiene nada qué ver con partidos políticos: el período reportado por el FBI cubre los períodos de gobierno del Republicano, Pete Wilson, y del Demócrata, Gray Davis. El caso más reciente ocurrido en el Valle Imperial es el del Jefe de la Policía de Calipatria, Leonard Speer, asesinado el 10 de abril de 1998 por Omar Deen, quien también terminara con la vida de su madre, Rachel. En ese 1998, California logró siete policías asesinados para ubicarse en el primer lugar nacional.Tras el asesinato, Deen huyó a Mexicali, y tras una persecución de 45 minutos, fue arrestado y transportado a la cárcel del condado de Imperial. Hoy, Deen espera la pena de muerte, luego de ser sentenciado por la muerte del jefe policíaco y su madre.Speer fue alguacil del condado y jefe de la policía de Caléxico. Sus restos yacen en el cementerio Mountain View, de Caléxico, como mudo testigo de que la criminalidad trasciende fronteras y es mal de muchos, mas no consuelo de ciudadanos. |
Blog dedicado al análisis de información y comparación de asuntos fronterizos entre México y Estados Unidos.
Friday, November 03, 2006
Policías y matones
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