
Contaba Adán, el primer hombre del que narra la Biblia, alrededor de 20 años.
Jehová lo hizo bautizar a cada una de las bestias que había creado para inundar de vida al mundo.
De acuerdo a la mitología del antiguo Medio Oriente, el hombre observó que todas las bestias tenían pareja: eran macho y hembra.
Celoso, Adán copuló con todas ellas, sin quedar satisfecho por su acción.
Fue entonces que Jehová, al verlo tan triste, se dedicó a hacer una hembra para él a imagen y semejanza del Creador, tal y como lo hizo con el hombre.
No fue Eva, sino Lilit la primer mujer de Adán, de acuerdo a la mitología, a quien creó no en base a la costilla del varón, sino con excremento y sedimentos.
Al exigir igualdad respecto al varón, Lilit se negó a tener relaciones sexuales con Adán en la posición de misionero.
Ella apelaba a que, por haber sido hechos de la misma forma, ella no debía estar debajo de él.
Por esto, un buen día lo abandonó y copuló con los demonios que estaban fuera del paraíso. Además, el semen que caía de las relaciones sexuales de los hombres lo utilizaba para embarazarse una y otra vez.
De estas relaciones nacieron muchos hijos suyos, todos demonios, a quienes de les llamó Lilim y Súcubos.
Estos últimos eran demonios dedicados a atraer sexualemnete a los hombres a fin de hacerse de su fuerza, mientras los primeros se concentraban en asesinar a los recién nacidos, descendientes de Adán y Eva.
Las hijas de Lilit siguen apareciéndose en la Tierra, haciendo el mal a la humanidad.
Hace algunas semanas, en Caléxico ocurrió un aparente asesinato que también supone un accidente.
Una mujer, quien discutía con su marido (un oficial de la Patrulla de Caminos), fue asegurada en su domicilio luego de que el oficial fuera encontrado sin vida, ensangrentado, en el baño del lugar.
Marido y mujer, ambos llevaban varios años juntos. Partieron de la ciudad de Los Angeles, donde la hembra había sido acusada en varias ocasiones por violencia doméstica.
Al parecer, el destino les tenía preparada una mala jugada.
Años atrás, me encontré en una lavandería a un amigo de la adolescencia.
Triste, el acongojado hombre me contó la historia de su vida: su mujer le solicitó el divorcio sin motivo aparente y, luego de firmar los documentos, constantemente se negaba a “prestarle” a su hijo.
Conozco de otros casos. Uno de ellos el de un gerente de una empresa muy conocida en Mexicali quien, por caprichos sin sentido de su ahora ex esposa, terminó su matrimonio.
En este caso, se repite el fenómeno del anterior: el padre ve a sus hijos cuando a la mujer le pega la gana.
Si bien es verdad que los casos más sonados de violencia intrafamiliar ocurren en contra de la mujer, hay ocasiones como estas en las que la violencia se da de manera psicológica y casi en el anonimato, pues pocas herramientas hay para hacer efectivos los acuerdos de divorcio de inmediatamente.
Los Senadores mexicanos, como buenos representantes de la clase política nacional, anuncian con bombo y platillo su Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con la cual esperan erradicar este fenómeno.
Dicen que el hecho de que los varones golpeen a las hembras en México (y en casi todo el mundo), va en aumento. Que es una situación intolerable. Que es necesario implementar un freno a la ola de inseguridad que las damas viven en sus propios hogares.
Pero la medida aprobada por la Legislatura mexicana es a todas luces discriminatoria, por el simple hecho de que la violencia contra los hombres quedó fuera.
Sé de otros amigos míos que han sufrido de violencia doméstica. Conste, y no son pocos.
A gritos y con palabras altisonantes, quienes se dicen compañeras suyas en lo próspero y lo adverso, en la salud y la enfermedad, se dirigen hacia los maridos para humillarlos.
Y después de finiquitado el matrimonio, a través de difamaciones se dedican a acosar, criticar, robar, hostigar y hasta a golpear a los ex esposos.
De los casos de violencia intrafamiliar, ¿cuántos son un suceso fortuito o iniciado por parte del varón y cuántos causados por la misma actitud de la mujer?
Generalizar tiende a la mentira. Por ello, creo que si bien hay hombres golpeadores e irresponsables, quienes hasta se molestan cuando deben pagar por la manutención de sus hijos, también hay mujeres que hacen a sus parejas víctimas de las circunstancias y del acoso que padecen en sus hogares.
En México, el pasado 8 de marzo fue Día de la Mujer. En Estados Unidos, todo el mes se festeja la Historia de la Mujer.
A las que hacen felices a sus familias, mi más sincera felicitación. A las Hijas de Lilit, solamente mi desprecio.
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