Esta semana será la última edición para que su servidor pueda hablar sobre las candidaturas y las campañas políticas, ya que la Ley Electoral impide hacerlo después del 1 de agosto y, para entonces, los ciudadanos caeremos en este inexistente periodo de reflexión y análisis de los contendientes para emitir el voto.
Por ello, aprovecho para dejarle a los lectores algunas consideraciones en torno a las pésimas campañas del 2007, caracterizadas por los ataques (fundados e infundados), las poses mediáticas, los ‘chaqueteros’ de todos lados y, lo más lamentable, la falta de propuesta.
PRI contra PRI…
En días pasados, el candidato a la gubernatura de Baja California por la Alianza para que Vivas Mejor, Jorge Hank Rhon, criticó la relación del partido en el poder con las redes del narcotráfico a través de un narcovídeo que diera a conocer el Semanario Zeta.
En las imágenes, un ex comandante (quien fue encontrado muerto en las afueras de la casa de una de las varias novias del Procurador, Antonio Martínez Luna), acusa al fiscal del estado de haber creado un grupo de sicarios que operan a favor de El Mayo Zambada, en colusión con el abogado del gobierno bajacaliforniano.
En otra parte del vídeo, que no aparece en el anuncio hankista, el mismo ex comandante acusa al Director de Seguridad Pública de Mexicali, Javier Salas, de ayudar a los narcotraficantes (como lo hiciera Hermenegildo Carmona Añorve en tiempos de la primera alcaldía panista de Eugenio Elorduy).
El alcalde, Samuel Ramos, en su momento rechazó las acusaciones vertidas en el vídeo, asegurando que solo se trataba de delincuentes que trataban de desestabilizar al gobierno para seguir con sus fechorías.
Si Hank Rhon avaló el vídeo, entonces está acusando a Ramos Flores y su equipo de nexos con narcos.
¿Qué pensará el alcalde de esto?
Aquí solamente hay dos sopas: o Hank mañosamente está promoviendo mentiras, o los funcionarios del XVIII Ayuntamiento sí apoyan al narco.
Nota aparte merece mencionar el hecho de la ‘militarización’ de las elecciones.
El priísmo oficial y el incrustado en el Consejo Estatal Electoral pidió al Gobernador, Eugenio Elorduy, a no militarizar el proceso electoral del 5 de agosto.
Si mal no recuerdo, fueron los mismos priístas quienes le sugirieron primero y le exigieron después al gobernador pedir a la federación la incursión del Ejército para combatir a la delincuencia.
Bien sabidas son las triquiñuelas de la maquinaria tricolor para cometer delitos electorales.
Entonces, los priístas están cayendo ahora en la incoherencia, aunque queda claro que está motivada por su propia convenciencia.
PAN con lo mismo…
En el otro lado del espectro político, los panistas dejaron muchas preguntas sin responder (y los priístas desaprovecharon múltiples rubros por donde atacar).
Los panistas le criticaron a Jorge Hank su promesa de campaña del 2004, cuando se comprometió a dejar Tijuana como San Diego.
Sin embargo, su rival José Guadalupe Osuna Millán, hizo unas declaraciones a la revista norteamericana Businessweek de 1997, en las que aseguró que Tijuana estaba destinada a convertirse en el próximo Hong Kong de la Costa del Pacífico de Norteamérica.
Además, para solucionar diversos problemas que tienen los bajacalifornianos, Osuna prometió crear más dependencias de gobierno, aumentando así la burocracia, el gasto corriente y el costo del gobierno.
Durante el debate (o mejor llamado Presentación de Propuestas) organizado por el Instituto Estatal Electoral, Osuna Millán criticó los gastos del ayuntamiento tijuanense de Hank Rhon en diversos aspectos, así como la deuda del gobierno municipal.
Sin embargo, no vio la paja en su propio ojo.
La deuda pública del gobierno del estado aumentó entre 2002 y 2006 de mil 700 millones a 4 mil 500 millones de pesos, esto es, casi tres veces.
Dicen que esta deuda es pagable, pero los mismos panistas no han dado a conocer la forma en que será pagada no por ellos, sino por los contribuyentes.
Tampoco ha dicho el abanderado panista si tiene planeado reducir el salario del titular del Ejecutivo, el cual ronda los 10 millones 440 mil pesos por sexenio.
Nadie cuestionó a los panistas sobre el motivo por el que Elorduy Walther y el ex Alcalde, Jaime Díaz, eliminaron el subsidio local a las tarifas eléctricas.
Poco se habló de los guardaespaldas del ex Gobernador y Senador suplente, Ernesto Ruffo Appel, ligados con el narcotráfico y quienes terminaron, la mayoría, asesinados.
Menos se mencionó la mansión que el ex Gobernador, Alejandro González Alcocer, construyó el mismo que edificó la Cárcel de El Hongo, ni las ventas de terrenos por debajo de su precio en tiempos de Díaz Ochoa, a quien en lugar de sancionar, su partido lo convirtió en Senador.
Lo bueno es que hay más de dos sopas en este menú.