WASHINGTON — La campaña del aspirante presidencial Demócrata, Barack Obama, denunció fraude electoral en las asambleas partidistas del estado de Nevada, celebradas el pasado 19 de enero.
En una carta fechada este 23 de enero y enviada por el Consejero Legal de Obama, Robert Bauer, y dirigida al Presidente del Partido en el estado, Jill Derby, el abogado expuso que la campaña de Hillary Clinton cometió una serie de irregularidades en el proceso interno.
En la misiva, Bauer solicitó que el Comité Estatal Demócrata realice una investigación sobre las anomalías expuestas por la campaña del Senador Obama.
De acuerdo al documento, las anomalías representan violaciones a las reglas internas del partido y los derechos del votante, que pudieron haber sido planeadas y coordinadas por la campaña de Clinton, con la finalidad de distorsionar el proceso a favor de la Senadora por Nueva York.
Bauer agregó que el comité Clinton envió a sus seguidores una serie de instrucciones en las que se les dice que los procedimientos a aplicar “No son ilegales, a menos de (que los líderes de las asambleas) se los hagan saber”.
Las denuncias de los seguidores y organizadores de Obama en Nevada han alcanzado más de mil, y se encuentran en proceso de obtener más.
De acuerdo a Bauer, la intención de esta indagatoria no es cambiar los resultados finales del proceso en Nevada, sino a dejar en claro las tácticas puestas en marcha por la campaña Clinton y los efectos negativos en la participación de los ciudadanos registrados en el partido.
Clinton logró el apoyo del 50.77 de los participantes, por el 45.12 que optó por Obama.
“La participación es segunda a nada en importancia para el Partido Demócrata”, argumentó Bauer.
El abogado de Obama aclaró que la respuesta del Comité Estatal del Patido Demócrata en Nevada fue adecuada ante las denuncias.
Entre las anomalías detectadas por el Comité Obama se encuentra el cierre de los locales de asamblea a las 11:30 de la mañana, en lugar de hacerlo al mediodía como establecen los reglamentos internos del partido.
Además, se obstruyó el acceso al voto de los seguidores de Obama, al impedirles el registro en las asambleas, así como el manejo inadecuado de las tarjetas de preferencia electoral, al desaparecerlas en el campo Clinton, a fin de evitar que los seguidores de Obama y John Edwards pudiesen votar.
Luego de recibir sus tarjetas de preferencia electoral, algunos votantes las depositaron en las casillas, pero no les devolvieron las boletas electorales, según la denuncia, con lo cual, se vieron imposibilitados a elegir su opción.
Otros seguidores de Clinton recopilaron algunas boletas en blanco de los votantes de Obama, pero las guardaron en sus bolsas al no poder localizarlos posteriormente.
Bauer calificó estas tácticas como perturbantes, discriminatorias e irrespetuosas.
Las denuncias de los organizadores locales de Obama serán entregadas ante el Comité Estatal del Partido Demócrata, previo acuerdo para mantener a estas personas en el anonimato, expuso Bauer, quien dijo confiar en que el comité realice una investigación rápida y exhaustiva, a fin de evitar que lo ocurrido se repita en el futuro.
En un comunicado de prensa, el líder de los Demócratas en Nevada, Jill Derby, aseguró que los funcionarios del partido hicieron un gran papel para mantener su neutralidad en la campaña presidencial y la integridad del proceso interno.
Añadió que dos de cada tres residentes del estado que acudieron a las asambleas partidistas eligieron a los Demócratas.
“Como en Iowa, se asignaron este día delegados a las convenciones de los condados, de los cuales la Senadora Clinton ganó la mayoría”, afirmó Derby.
Sin embargo, el líder de los Demócratas de Nevada no abundó en las irregularidades expuestas por el Comité Obama.
La noche del 19 de enero, la Senadora Clinton no emitió comunicados de prensa sobre su victoria.
En su página de internet solamente fueron colocadas declaraciones de congresistas y otros funcionarios públicos al respecto.
Hasta el momento, el comité de Campaña de Clinton no ha declarado en torno a las acusaciones.
En una carta fechada este 23 de enero y enviada por el Consejero Legal de Obama, Robert Bauer, y dirigida al Presidente del Partido en el estado, Jill Derby, el abogado expuso que la campaña de Hillary Clinton cometió una serie de irregularidades en el proceso interno.
En la misiva, Bauer solicitó que el Comité Estatal Demócrata realice una investigación sobre las anomalías expuestas por la campaña del Senador Obama.
De acuerdo al documento, las anomalías representan violaciones a las reglas internas del partido y los derechos del votante, que pudieron haber sido planeadas y coordinadas por la campaña de Clinton, con la finalidad de distorsionar el proceso a favor de la Senadora por Nueva York.
Bauer agregó que el comité Clinton envió a sus seguidores una serie de instrucciones en las que se les dice que los procedimientos a aplicar “No son ilegales, a menos de (que los líderes de las asambleas) se los hagan saber”.
Las denuncias de los seguidores y organizadores de Obama en Nevada han alcanzado más de mil, y se encuentran en proceso de obtener más.
De acuerdo a Bauer, la intención de esta indagatoria no es cambiar los resultados finales del proceso en Nevada, sino a dejar en claro las tácticas puestas en marcha por la campaña Clinton y los efectos negativos en la participación de los ciudadanos registrados en el partido.
Clinton logró el apoyo del 50.77 de los participantes, por el 45.12 que optó por Obama.
“La participación es segunda a nada en importancia para el Partido Demócrata”, argumentó Bauer.
El abogado de Obama aclaró que la respuesta del Comité Estatal del Patido Demócrata en Nevada fue adecuada ante las denuncias.
Entre las anomalías detectadas por el Comité Obama se encuentra el cierre de los locales de asamblea a las 11:30 de la mañana, en lugar de hacerlo al mediodía como establecen los reglamentos internos del partido.
Además, se obstruyó el acceso al voto de los seguidores de Obama, al impedirles el registro en las asambleas, así como el manejo inadecuado de las tarjetas de preferencia electoral, al desaparecerlas en el campo Clinton, a fin de evitar que los seguidores de Obama y John Edwards pudiesen votar.
Luego de recibir sus tarjetas de preferencia electoral, algunos votantes las depositaron en las casillas, pero no les devolvieron las boletas electorales, según la denuncia, con lo cual, se vieron imposibilitados a elegir su opción.
Otros seguidores de Clinton recopilaron algunas boletas en blanco de los votantes de Obama, pero las guardaron en sus bolsas al no poder localizarlos posteriormente.
Bauer calificó estas tácticas como perturbantes, discriminatorias e irrespetuosas.
Las denuncias de los organizadores locales de Obama serán entregadas ante el Comité Estatal del Partido Demócrata, previo acuerdo para mantener a estas personas en el anonimato, expuso Bauer, quien dijo confiar en que el comité realice una investigación rápida y exhaustiva, a fin de evitar que lo ocurrido se repita en el futuro.
En un comunicado de prensa, el líder de los Demócratas en Nevada, Jill Derby, aseguró que los funcionarios del partido hicieron un gran papel para mantener su neutralidad en la campaña presidencial y la integridad del proceso interno.
Añadió que dos de cada tres residentes del estado que acudieron a las asambleas partidistas eligieron a los Demócratas.
“Como en Iowa, se asignaron este día delegados a las convenciones de los condados, de los cuales la Senadora Clinton ganó la mayoría”, afirmó Derby.
Sin embargo, el líder de los Demócratas de Nevada no abundó en las irregularidades expuestas por el Comité Obama.
La noche del 19 de enero, la Senadora Clinton no emitió comunicados de prensa sobre su victoria.
En su página de internet solamente fueron colocadas declaraciones de congresistas y otros funcionarios públicos al respecto.
Hasta el momento, el comité de Campaña de Clinton no ha declarado en torno a las acusaciones.
