Wednesday, June 04, 2008

La encrucijada


Desde 1913, nuestro País no tiene un político en ese puesto.
El último fue José María Pino Suárez, abogado y periodista, quien fue candidato a esa posición en la mancuerna con Francisco I. Madero.
Hace 95 años, gracias a los quehaceres maquiavélicos de Victoriano Huerta, México tuvo a su último vicepresidente.
Desde entonces, ningún otro mexicano ha sido nombrado al cargo que además no existe Constitucionalmente.
Por eso, para muchos mexicanos, la figura del vicepresidente es ambigua y hasta podría decirse que desconocida.
De este lado del cerco fronterizo (el cual gracias al voto de Barack Obama el gobierno de George W. Bush piensa construir), las cosas son muy distintas.
La figura del vicepresidente sirve para dos cosas: fungir como Presidente del Senado y ocupar la Presidencia cuando el titular se vea impedido para ello. Claro, además de apoyar en la campaña.
Según analistas políticos, los aspirantes presidenciales deben cuidar muy bien a quién seleccionan como el segundo de a bordo, con la finalidad de que compensen las debilidades y pesos regionales de los que carece el aspirante a inquilino de la Casa Blanca.
De ahí que Barack Obama y John McCain estén ya buscando y explorando sus opciones.
Esta misma semana, poco antes de que el Senador por Illinois obtuviera los delegados suficientes para asegurarse la nominación Demócrata, desde la campaña de Clinton se filtró la aceptación de la candidata a ocupar la otra parte de la moneda en la contienda presidencial.
Dijo que por la unidad del partido y para sacar a los Republicanos de la Presidencia.
Sin embargo, hay que leer entre líneas para descubrir la verdad. Clinton pidió a los 18 millones de votantes que sufragaron a su favor su opinión sobre el futuro político.
Así, le recordó tanto a Obama como al liderazgo nacional del Partido Demócrata que, o le dan algo a cambio de ‘tirar la toalla’, o el mismo instituto político enfrenta una verdadera división que los dejaría con la derrota ante McCain.
Esto coloca al virtual candidato Demócrata en una encrucijada, pues durante las elecciones internas constantemente dejó en claro sus enormes diferencias con Clinton por el tema de Irak, entre otros, aunque hay que admitir que en los asuntos sociales son bastante similares.
El que Obama admita a Clinton como la aspirante a la vicepresidencia, sería tanto como que una pareja recién divorciada se vaya a vivir en unión libre.
Sin olvidar el riesgo de ruptura en caso de que Clinton no sea elegida, Obama debe pensar muy bien en quién podría ser su aspirante a la vicepresidencia, principalmente por las características que debe tener.
Entre los posibles ocupantes de la candidatura vicepresidencial se puede nombra a muchísimos y por diversas razones: la Senadora por California, Dianne Feinstein o la Gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, para compensar el voto del suroeste y el sufragio femenino.
La lista continuaría con los Gobernadores de Ohio, Wisconsin o Nuevo México, Ted Strickland, Jim Doyle y Bill Richardson, aunque el primero ha negado rotundamente esta posibilidad.
Donde Obama necesita votos de manera urgente es en el sur tradicional de los Estados Unidos, que en el siglo 19 integraran los Estados Confederados.
En 1996, Bill Clinton ganó la reelección al llevarse la victoria precisamente en varios estados del sur, igual a como lo hizo W. Bush en las dos elecciones presidenciales que ganó.
Así, sus posibles compañeros de fórmula serían Mike Easley, Gobernador de Carolina del Norte, a pesar de haber apoyado a Hillary Clinton; John Edwards, ex aspirante presidencial y ex Senador de Carolina del Norte quien apoya a Obama; o bien Mike Beebe, Gobernador de Arkansas (estado que gobernara Bill Clinton); Kathleen Sebelius, Gobernadora de Kansas o Phil Bredesen, Gobernador de Tennessee.
Para contrarrestar el rostro afroamericano de la candidatura de Obama, su rival Republicano tendría un as bajo la manga: la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
La actual funcionaria federal habla muy buen español y es originaria de Alabama, un estado sureño, además de ser experta en diplomacia y es excelente concertista.
Su lado flaco fue haber recibido el mayor número de votos en el Senado durante su confirmación como Secretaria, por sus fallas en el asunto de Saddam Hussein e Irak, las debilidades de Bush.
Actualmente, las encuestas ubican a Obama con 228 votos electorales asegurados, por 190 de McCain, pero hay 11 estados donde la diferencia entre ambos es mínima.
Si las elecciones hubiesen sido esta semana, Obama se habría alzado con la victoria con apenas dos votos del colegio electoral (para ser presidente se requieren 270 votos del colegio electoral).
De ahí la importancia de seleccionar a su compañero en la fórmula presidencial.
Claro está que la mancuerna no hace una victoria, pero sí representa un paso muy importante para cambiar de residencia al 1600 de la Avenida Pennsylvania.

Suposición…
Digamos que México hubiese contado con una cartera de Vicepresidente.
¿Quién habría sido compañero de fórmula de Felipe Calderón, Roberto Madrazo y Andrés Manuel López Obrador en 2006?