En octubre próximo cumplirá 57 años de edad. Nació en Denver, pero fue adoptado por una pareja de Colorado Springs, donde hizo su vida.
Su nombre es John Suthers, es Republicano y actualmente ocupa la Procuraduría General de Justicia del estado de Colorado, donde gana 80 mil dólares al año.
En 2005 llegó a la fiscalía estatal, luego de que el Procurador Demócrata de aquel tiempo, Ken Salazar, hiciera historia al resultar electo como senador federal por el estado.
El entonces Gobernador Republicano, Bill Owens, lo nominó y fue confirmado por el senado estatal.
Un año después, derrotó en las urnas al Demócrata, Fern O’Brien, con una diferencia de casi 140 mil votos.
Vayamos antes a su historia.
En 1974 obtuvo, con honores, una licenciatura en Gobierno por la Universidad de Notre Dame y, tres años después, su doctorado en Derecho por la Universidad de Colorado.
Primero ocupó un puesto en la Procuraduría de Distrito en Colorado Springs, para luego encabezar la División de Crímenes Económicos.
En ese periodo, publicó un libro reconocido a nivel nacional sobre el fraude al consumidor y crímenes de cuello blanco.
En enero de 1981 se dedicó a la práctica legal privada en un despacho de abogados, hasta que en 1988 incursionó en la política, derrotando al Procurador del Cuarto Distrito Judicial, al que fue reelecto cuatro años después.
Luego volvió al despacho, donde laboró durante un par de años.
En enero de 1999, el Gobernador Owens lo nombró Director Ejecutivo del Departamento de Correcciones de Colorado, donde estuvo a cargo del funcionamiento del sistema de prisiones del estado, con casi 6 mil empleados y un presupuesto de 500 millones de dólares.
El ascenso de Suthers a las grandes ligas de la política continuaba, ya que en julio del 2001, el Presidente George W. Bush lo nominó para ocupar la fiscalía federal para el Distrito de Colorado, cargo al que fue ratificado de manera unánime por el Senado.
Y luego vino su designación a la fiscalía estatal.
En su carrera, ha alcanzado importantes puestos en diversas barras de abogados y en asociaciones de fiscales, tanto a nivel local, como estatal y federal.
Además, en el 2000 recibió la prestigiosa beca de la Fundación Bill y Melinda Gates, para participar en el Programa de Ejecutivos de Gobierno en la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard.
En la función pública, Suthers ha enfocado su labor en programas para proteger a los niños de los predadores sexuales que navegan por la Internet y el fraude por embargos y préstamos para la adquisición de viviendas.
Ahora, el procurador de Colorado va a apoyar a su similar de Baja California, enseñando a los Agentes Ministeriales sobre secuestros, homicidios y el robo de vehículos, así como el tráfico de personas y armas, lavado de dinero y evaluación de tecnologías, delitos que se han reproducido más rápido que los conejos.
Así quedó establecido en el acuerdo pactado el pasado 9 de septiembre. Incluso, Suthers ofreció pagarles transporte y hospedaje a los oficiales peninsulares que participen en el primer curso.
Según información de la procuraduría bajacaliforniana, los agentes de Colorado vendrán al estado para capacitar a sus homólogos bajacalifornianos en la preparación de casos para juicios (sinceramente espero que no se les peguen las malas mañas a los estadounidenses).
Suthers bien podría también darse una vuelta por el Congreso del Estado, en caso de que visite Baja California, y le enseñe al diputado panista, Juan Manuel Molina, la democrática elección de los fiscales en Estados Unidos.
El legislador blanquiazul presentó hace algunas semanas una propuesta para reformar la Constitución y un par de leyes estatales, a fin de permitirle al gobernador en turno designar por vil dedazo al procurador estatal.
En octubre del 2001, el entonces Gobernador, Alejandro González, promulgó la reforma que, desde entonces, obliga al Ejecutivo a presentar una terna de aspirantes a la fiscalía estatal.
Con esto, la decisión es colegiada por parte de los 25 integrantes de la Legislatura.
Para Molina, esto representa una interferencia de los diputados en las labores del gobierno estatal.
El legislador considera que, de darse la reforma, la sociedad estaría en mejores condiciones de exigirle resultados al mandatario en cuanto al desempeño del procurador.
A mí, la verdad, me parece más un retroceso democrático.
Antes de la reforma, la designación dependía de un solo voto. Luego, fueron 25.
Por eso no sería mala idea que Suthers le mostrara a Molina García la forma en la que los ciudadanos deciden quién debe tomar las riendas de la fiscalía estatal al estilo Colorado (y, de hecho, en la mayoría de los entidades de la Unión Americana).
Un verdadero avance lo representaría permitirle a los ciudadanos de Baja California elegir a su procurador a través del voto directo, en un proceso en el que se inscribieran los abogados que cumplan con ciertos requisitos generales.
La campaña puede hacerse sin el respaldo de los partidos políticos y sin propaganda, pero sí con entrevistas y debates en los medios de comunicación. Los candidatos podrían presentar propuestas y perfiles, los cuales se publicarían en internet y en un panfleto.
De esta manera, los bajacalifornianos tendrían como titular de la Procuraduría a hombres con la capacidad de Suthers, cuya trayectoria permitió a los residentes de Colorado optar sin dificultad y en su tiempo por su candidatura.
Estoy casi seguro que Molina y muchos otros actores políticos se opondrán a la idea, debido asu temor de que “se partidice” la procuraduría (como si no estuviera ya partidizada), cuando en realidad lo que cuidan son sus propios intereses. Lástima Versión 1.0.
Revocación de mandato…
A principios de esta misma semana, la Asociación de Oficiales Correccionales de California (CCPOA), solicitó la circulación de una petición para destituir al ‘Gobernator’, Arnold Alois Schwarzenegger.
Los empleados de las prisiones estatales argumentan que el mandatario californiano traicionó la confianza de los ciudadanos, al hacer más grande el problema del déficit que recibió en 2003 y afectando servicios importantes como la educación, la seguridad pública y programas sociales diversos.
Desde hace dos años, agrega la CCPOA, han buscado negociar con el Ejecutivo para lograr acuerdos en materia laboral, y sus peticiones no han sido escuchadas.
El asesor principal de Schwarzenegger, Adam Mendelsohn, dijo que la petición es un acto de intimidación, que sólo busca un jugoso aumento salarial durante esta época intestable fiscal y económicamente para California.
Los integrantes de la asociación recibieron en 2003 un aumento salarial del 37 por ciento, enmedio de una crisis financiera estatal y a unos días de que dejara el poder Gray Davis, quien precisamente cayó gracias a un proceso de destitución.
Por lo pronto, los 30 mil integrantes del poderoso sindicato ya están recopilando firmas para tratar de revocar el mandato del ‘Gobernator’, quizá para junio del 2009.
¿Estaría Don José Guadalupe Osuna y Millán en la misma situación del ‘Gobernator’ si la reforma electoral recientemente aprobada hubiese contado con la revocación de mandato? Lástima Versión 2.0.