
ALEXANDRIA, Virginia — El ex Director Ejecutivo de la Agencia Central de Inteligencia, Kyle Foggo, se declaró culpable de un cargo por fraude contra el gobierno federal, anunció la Procuraduría General de los Estados Unidos.
El ex funcionario federal, el tercero en importancia dentro de la CIA -la agencia investigadora más importante del País- , utilizó su cargo para obtener dinero a través de varias empresas, de acuerdo a las acusaciones en su contra.
Foggo aceptó en su declaración que perteneció a un red de complicidades que llevó a la agencia a contratar compañías y personas con quienes tuvo relación personal, sin dárselo a conocer a sus superiores.
El ex funcionario fue acusado formalmente el 13 de febrero del 2007 por fraude y corrupción dentro del caso del ex Congresista Republicano, Randall Cunningham, quien actualmente está en la cárcel por haber recibido 2.3 millones de dólares en dádivas.
Varios contratistas de la Defensa dieron dinero a miembros del congreso y oficiales del Departamento de la Defensa, a cambio de lograr contratos del gobierno.
Uno de estos contratistas fue Mitchell Wade, propietario de MZM, así como el mismo Wilkes, de quien Foggo era compañero de preparatoria y universidad.
Al mismo tiempo de ser funcionario federal, Foggo obtenía ingresos altos de su mejor amigo, Brent Wilkes, quien cumple una condena de 12 años por haber otorgado ‘mordidas’ al ex legislador.
Foggo aceptó haber permitido que Wilkes utilizara su amistad y, a través de terceros, obtener contratos lucrativos de la CIA sin hacer declaración alguna.
El 3 de noviembre se llevará a cabo el juicio contra Foggo, quien será sentenciado el 8 de enero del 2009.
La pena máxima por este delito es 20 años de custodia y 3 de libertad condicional, así como 250 mil dólares de multa.
LA HISTORIA
A pesar de que Foggo recibió ocho entrenamentos de ética y fue oficial de ética durante dos años en la agencia, tal parece que poco aprendio de éstos caros cursos.
Wilkes era propietario de varias empresas: Archer Defense Technologies Inc., Group W Advisors Inc., Group W Transportation Inc. y Wilkes Corporation, con oficinas en Poway y Chantilly, Virginia.
El 14 demayo del 2003, Foggo envió un correo electrónico a su camarada para decirle que una empresa había recibido varios millones de dólares durante 18 meses y que ser capaz de darle algo a Wilkes Group de estos contratos.
El 25 de junio pidió a un subordinado la identidad e informacion de un asociado que Foggo conocía, con la finalidad de vender agua embotellada en un lugar fuera del país a un precio mucho menor de lo que se pagaba.
El 3 de agosto, Wilkes le regaló unas vacaciones al funcionario de la CIA en Escocia por 12 mil dolares que incluyó viaje en avión privado y un helicóptero para jugar golf en Carnoustie, además de 44 mil dólares para hospedarse en Pitcastle Estate, donde pescó salmón, cazó pichones, realizó tiros con arco y contó con siete personas a su servicio.
Pero estos no fueron todos los regalos que Foggo recibió de Wilkes: entre el 27 de dciiembre y el 3 de enero de 2004, ambos se fueron de vacaciones a Sullivan Estate, en Haleiwa, Hawaii, con un costo de 32 mil dólares y el 28 de enero del 2004, departieron en una cena en Capital Grille, cuyo precio ascendió a casi mil 200 dólares.
El 20 de noviembre del 2004, Wilkes obsequió a su camarada un humedecedor de puros Ellie Bleu, cuyo costo es de 2 mil 300 dólares.
A pesar de los regalos, Foggo no reportó estos ingresos en sus declaraciones financieras ni el evidente conflicto de interés que había con las empresas de su amigo y ex compañero de estudios.
Para el 17 de septiembre del 2003, se logró la firma del contrato, con el cual Wilkes entregó al número 3 de la CIA 375 mil dólares por un adelanto al servicio de cabildeo de tres meses. Otro 30 por ciento sería entregado en 2004 y 20 por ciento los años subsecuentes.
Para evitar ser vistos por empleados de la agencia, las reuniones entre ambos empezaron a ser en un bar de puros de Washington .
Una de las empresas de Wilkes recibió el 20 de septiembre del 2004 un contrato de un año por 1.7 millones de dólares.
En 72 horas, la CIA envió 850 mil dólares como pago adelantado, de los cuales para el 24 se transfirieron 555 mil dólares a las cuentas de Wilkes.
El 28 de octubre se transfirieron otros 150 mil dólares.
El 28 de febrero del 2005, otros 110 mil dólares fueron eviados a Wilkes.
Fue tal el cinismo de ambos, que el 31 de marzo de ese 2005 Foggo cuestionó a la representación en el extranjero de la CIA el motivo por el cual se había retrasado un pago de 231 mil dólares que se vencían en menos de 30 días.
En un correo electrónico enviado horas más tarde, descubierto por las autoridades tras un cateo a las propiedades de Foggo, su amigo Wilkes le agradeció la intervención.
El ex funcionario federal, el tercero en importancia dentro de la CIA -la agencia investigadora más importante del País- , utilizó su cargo para obtener dinero a través de varias empresas, de acuerdo a las acusaciones en su contra.
Foggo aceptó en su declaración que perteneció a un red de complicidades que llevó a la agencia a contratar compañías y personas con quienes tuvo relación personal, sin dárselo a conocer a sus superiores.
El ex funcionario fue acusado formalmente el 13 de febrero del 2007 por fraude y corrupción dentro del caso del ex Congresista Republicano, Randall Cunningham, quien actualmente está en la cárcel por haber recibido 2.3 millones de dólares en dádivas.
Varios contratistas de la Defensa dieron dinero a miembros del congreso y oficiales del Departamento de la Defensa, a cambio de lograr contratos del gobierno.
Uno de estos contratistas fue Mitchell Wade, propietario de MZM, así como el mismo Wilkes, de quien Foggo era compañero de preparatoria y universidad.
Al mismo tiempo de ser funcionario federal, Foggo obtenía ingresos altos de su mejor amigo, Brent Wilkes, quien cumple una condena de 12 años por haber otorgado ‘mordidas’ al ex legislador.
Foggo aceptó haber permitido que Wilkes utilizara su amistad y, a través de terceros, obtener contratos lucrativos de la CIA sin hacer declaración alguna.
El 3 de noviembre se llevará a cabo el juicio contra Foggo, quien será sentenciado el 8 de enero del 2009.
La pena máxima por este delito es 20 años de custodia y 3 de libertad condicional, así como 250 mil dólares de multa.
LA HISTORIA
A pesar de que Foggo recibió ocho entrenamentos de ética y fue oficial de ética durante dos años en la agencia, tal parece que poco aprendio de éstos caros cursos.
Wilkes era propietario de varias empresas: Archer Defense Technologies Inc., Group W Advisors Inc., Group W Transportation Inc. y Wilkes Corporation, con oficinas en Poway y Chantilly, Virginia.
El 14 demayo del 2003, Foggo envió un correo electrónico a su camarada para decirle que una empresa había recibido varios millones de dólares durante 18 meses y que ser capaz de darle algo a Wilkes Group de estos contratos.
El 25 de junio pidió a un subordinado la identidad e informacion de un asociado que Foggo conocía, con la finalidad de vender agua embotellada en un lugar fuera del país a un precio mucho menor de lo que se pagaba.
El 3 de agosto, Wilkes le regaló unas vacaciones al funcionario de la CIA en Escocia por 12 mil dolares que incluyó viaje en avión privado y un helicóptero para jugar golf en Carnoustie, además de 44 mil dólares para hospedarse en Pitcastle Estate, donde pescó salmón, cazó pichones, realizó tiros con arco y contó con siete personas a su servicio.
Pero estos no fueron todos los regalos que Foggo recibió de Wilkes: entre el 27 de dciiembre y el 3 de enero de 2004, ambos se fueron de vacaciones a Sullivan Estate, en Haleiwa, Hawaii, con un costo de 32 mil dólares y el 28 de enero del 2004, departieron en una cena en Capital Grille, cuyo precio ascendió a casi mil 200 dólares.
El 20 de noviembre del 2004, Wilkes obsequió a su camarada un humedecedor de puros Ellie Bleu, cuyo costo es de 2 mil 300 dólares.
A pesar de los regalos, Foggo no reportó estos ingresos en sus declaraciones financieras ni el evidente conflicto de interés que había con las empresas de su amigo y ex compañero de estudios.
Para el 17 de septiembre del 2003, se logró la firma del contrato, con el cual Wilkes entregó al número 3 de la CIA 375 mil dólares por un adelanto al servicio de cabildeo de tres meses. Otro 30 por ciento sería entregado en 2004 y 20 por ciento los años subsecuentes.
Para evitar ser vistos por empleados de la agencia, las reuniones entre ambos empezaron a ser en un bar de puros de Washington .
Una de las empresas de Wilkes recibió el 20 de septiembre del 2004 un contrato de un año por 1.7 millones de dólares.
En 72 horas, la CIA envió 850 mil dólares como pago adelantado, de los cuales para el 24 se transfirieron 555 mil dólares a las cuentas de Wilkes.
El 28 de octubre se transfirieron otros 150 mil dólares.
El 28 de febrero del 2005, otros 110 mil dólares fueron eviados a Wilkes.
Fue tal el cinismo de ambos, que el 31 de marzo de ese 2005 Foggo cuestionó a la representación en el extranjero de la CIA el motivo por el cual se había retrasado un pago de 231 mil dólares que se vencían en menos de 30 días.
En un correo electrónico enviado horas más tarde, descubierto por las autoridades tras un cateo a las propiedades de Foggo, su amigo Wilkes le agradeció la intervención.