Por Arturo Bojórquez*
Recuerdo que fue hace unos 10 años cuando la legislatura bajacaliforniana votó a favor de la famosa “Ley Antichapulín”. Se trataba de un ordenamiento por medio del cual se pretendía evitar que los entonces funcionarios en un puesto de elección popular brincaran a la candidatura en otra posición.
La idea no era mala. En sí, la meta era obligar a quienes ocupaban sus cargos a mantenerse en ellos. Sin embargo, se decía que la medida legislativa tenía destinatario: el entonces Alcalde de Tijuana, Jorge Hank.
Luego vino el proceso electoral del 2007. Gracias a las decisiones del Tribunal Electoral y a sus abogados, el edil logró echar abajo los argumentos esgrimidos en la ley para contender como candidato a la gubernatura estatal que eventualmente terminó perdiendo y “lamiéndose las heridas” como él mismo lo manifestó.
Seis años después, la historia se repite: no son pocos los actuales representantes populares quienes abandonaron sus puestos para obtener un nuevo encargo: ejemplo de ello son los diputados federales Gilberto Hirata y Benjamín Castillo -ambos del PRI-, quienes luego de resultar electos el año pasado, ahora pretenden convertirse en Alcalde de Ensenada y diputado estatal, respectivamente.
Esta historia se dio también de este lado de la frontera internacional recientemente. El ahora ex Congresista, Bob Filner, buscó y ganó su cargo en la Alcaldía de San Diego, dejando así libre su curul en el Cámara de Representantes que ahora está a cargo del ex Senador Estatal por el Distrito 40, Juan Vargas.
El pasado martes 12 de marzo se llevaron a cabo los comicios especiales para reemplazar al ahora legislador federal.
En unas apáticas elecciones primarias (en las que participó apenas el 13.86 por ciento del padrón), el Asambleista por el Distrito 79, Benjamín Hueso, resultó ganador llevándose el 52 por ciento de los sufragios emitidos. De esta forma, quienes en realidad eligieron al legislador californiano fue menos de 7 por ciento de los votantes del nuevo distrito que ahora representará.
De hecho, Hueso casi no hizo campaña, al menos no en la localidad. Tuvo apenas un evento en el Valle Imperial al arrancar su “campaña” y envió mensajes directos a vivienda, los denominados “mailers”. Quiero pensar que la estrategia fue similar en el Valle de Coachella, incluido en esta demarcación electoral. De ahí que obtuviera poco mas de 4 mil votos en ambos lugares.
A pesar de lo que pudiese pensarse, la culpa no es suya, sino tambien de los otros canddiatos, quienes casi se inscribieron exclusivamente para llenar su currícula.
Por esto, el nuevo senador obtuvo la victoria como indica el título de esta columna.
Esta situación no es la más controversial del asunto. Y es que a pesar de que el cargo es de índole estatal, serán los condados involucrados en los comicios los responsables de sufragar el gasto, que asciende a varios cientos de miles de dólares.
Debido a que Hueso dejará de ser miembro de la Cámara Baja al tomar juramento en su nuevo encargo, el Gobernador Jerry Brown deberá de convocar a otra elección especial, esta vez en el Distrito 79 de la Asamblea, enclavado solamente en el Condado de San Diego.
Fue el mismo martes cuanto se llevaron a cabo los comicios especiales en el distrito senatorial 32, ubicado en el Condado de Los Angeles, donde sí habrá una elección general para definir al nuevo senador estatal en mayo proximo, ya que el puntero no logró obtener el 50 por ciento más uno de la votación emitida, y cuyo costo saldrá de los bolsillos de los contribuyentes de la municipalidad mas importante del estado.
Lo peor de todo es que este juego de sillas musicales políticas no dejará de ocurrir ni en Calfiornia ni en el resto de Estados Unidos. Claro, tampoco en México.
Difícilmente podría aplicarse en la Unión Americana una Ley Antichapulín. Pero si algo pudiésemos copiar del sistema electoral mexicano es la inclusión de la figura del candidato suplente, alterno o sustituto, quien sería postulado en mancuerna con el titular y entraría en lugar de éste en caso de ausencia temporal o definitiva, ahorrándole así a los contribuyentes recursos que tanta falta hacen desde hace años en el Estado Dorado.
Para ello, se necesita la actuación de la Legislatura Estatal o un movimiento ciudadano para colocar el tema en las boletas electorales a través de un plebiscito.
¿Quién se anima?
*Actualmente es editor del Semanario Adelante Valle, que circula cada viernes en el Condado de Imperial desde septiembre del 2001. A lo largo de dos décadas de carrera, ha colaborado en diversos medios escritos, radiofónicos y televisivos de la región Mexicali-Valle Imperial.
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