Friday, June 07, 2013

Cruzar la Frontera



Por Arturo Bojórquez*
Ser reportero no es fácil. Hay que entregar buenas notas a los editores a diario. La reacción de éstos sobre el trabajo de uno depende en buena medida a su humor en el momento.
Si son malas, hay que esperar una reprimenda. En caso contrario, las notas son publicadas en las páginas. Sn embargo, una vez que las notas salen en las páginas, hay que esperar la reacción de las fuentes y de los lectores.
En muchos casos, no se satisface al “cliente”. Unos esperan mucho más de la información y otros lo tildan a uno de muchas cosas: negativismo, sensacionalismo, amarillismo y otros “ismos” nada buenos.
No en pocas ocasiones, perdemos la hora de comer con tal de sacar la “talacha”. Constantemente hacemos a un lado la vida familiar por andar reporteando.
Si a eso le sumamos los bajos sueldos que se pagan en casi todos los rincones del orbe, tenemos que la nuestra es una profesión que hacemos casi por amor al arte.
En fechas recientes, en Estados Unidos hay que sumar otro fenómeno a la labor periodística: la escasez de empleo.
A pesar de que la cifra de lectores en el país de las barras y las estrellas se ha mantenido estable, el número de periódicos que a diario se venden en comercios y tiendas ha venido a menos.
Hace poco, el Proyecto para la Excelencia en el Periodismo del Centro de Investigación Pew dio a conocer el reporte “Estado de los Medios Noticiosos 2013”.
Los datos no son halagadores: en la última década, la circulación de diarios informativos cayó de 58.2 millones a 44.3 millones de ejemplares, que representa 19.7 por ciento. Lo bueno, si así podemos catalogarlo, es que la baja en la circulación de estos diarios ha sido mucho menor desde 2009.
Esto a su vez ha repercutido en la disminución de ingresos publicitarios que vio su peor momento tras la Gran Recesión iniciada en diciembre del 2007.
De hecho, la cifra de reporteros en las redacciones periodísticas en el país se ha ubicado en menos de 40 mil personas, similar al nivel registrado en 1978.
Un sondeo de la organización indica que casi un tercio de los adultos norteamericanos ha dejado de leer sus diarios debido a que éstos ya no cuentan con la información a la que estaban acostumbrados. Los principales participantes de este éxodo han sido los universitarios y las clases altas, otrora fieles lectores de periódicos en los Estados Unidos.
Por otra parte, la venta de diarios en el país se ha visto afectada por la tendencia hacia lo digital. Lo que en algún tiempo se pensó como la gran oportunidad de aspirar a nuevos mercados y mayores Fuentes de ingresos para los rotativos, terminó convirtiéndose en la Caja de Pandora que nadie ha logrado cerrar con éxito.
De acuerdo al estudio de Pew, son seis las principales páginas de internet que se llevan siete de cada 10 dólares en publicidad en Estados Unidos, siendo las principales Pandora y Google, que juntas suman 429 millones de dólares.
El panorama hacia el futuro no es prometedor.
Por eso no me causa extrañeza que cada vez veamos más periodistas laborando para el gobierno, particularmente en California. Un salario digno y seguro, prestaciones laborales –conocidas acá como ‘beneficios’- y varias razones más han llevado a los reporteros a cruzar la línea hacia la burocracia.
Los casos son bastantes para demostrarlo: a mediados de marzo de este año, Jerome Horton, quien Preside la Junta Estatal de Ecualización, nombró al periodista, Bob Jiménez, como su nuevo portavoz.
Jiménez ha laborado para CBS, NBC y UPN. Ha ganado cinco Emmys y ha sido profesor en la Universidad de California en Davis, en la Universidad de California en Los Angeles, Stanford y la privada Universidad del Sur de California, entre otras. Su capacidad y talent no bastaron para salir del gremio y empezar hace 10 años su carrera burocrática, laborando tanto en el Senado como en la Asamblea Estatales.
Conste, este no es el único caso: Mellissa Figueroa, de 31 años y residente de West Sacramento, es desde diciembre del 2011 Subsecretaria de Comunicaciones para la Agencia de Servicios al Consumidor, puesto al que llegó tras haberse desempeñado como portavoz de un Senador Estatal y antes, haber sido productora por cuatro años de un programa televisivo.
Russ López, de 49 años y originario de Sacramento, pasó a ser Subdirector de Comunicación de la Lotería Estatal, luego de haber sido Director de Comunicación del Senado, Director de Comunicación del Contralor del Estado, Director de Comunicación de la Bancada Demócrata en el Senado, Secretario de Prensa de la Campaña Kerry-Edwards y Subsecretario senior del Gobernador Gray Davis. Antes, se desempeñó como reportero de un canal de la cadena Fox.
Jeffrey Callison fue Directora de Noticias en Capital Public Radio de 2000 al 2004, donde también fue conductora y reportera por otros cuatro años, además de habrse desempeñado como titular de un programa de asuntos públicos antes de brincar a la Secretaría de Prensa del Departamento de Correcciones y Rehabilitación.
Margita Thompson, ex productora política del programa de CNN, Larry King Live, saltó de este puesto a Secretaria de Prensa del ahora ex Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, aunque ya había ostentado diversos cargos dentro de diversas campañas electorales de candidatos Republicanos.
En mi natal Mexicali abundan estos casos de reporteros que han abandonado el barco periodístico para nadar en las tranquilas aguas de la burocracia estatal o municipal: José Manuel Yépiz (conocido también como el “Reportero de la Sierra”), Xavier Barba, Martín Cota, Adriana Contreras, Víctor Adrián Ramírez, Víctor Manuel González y la cereza en el pastel: Mario Palacios, actual Director de Comunicación Social del gobierno estatal.
Conste, no los señalo ni mucho menos los culpo, precisamente por los motivos expuestos anteriormente.
Lo que no se vale es nadar con el traje de periodista, pero cobrando en oficinas de gobierno o en partidos politicos. Esos que con la mano derecha escriben sus notas y con la izquierda reciben un pago por “informar” a sus lectores.
Eso no es bueno para la democracia, la ética y el periodismo. Personas así lo único que hacen y han hecho por muchos años es dañar la imagen de quienes deseamos hacer las cosas como deben ser, de manera profesional.
¿Quieren nombres? No creo que hagan falta. Sólo hay que darse una vuelta por los sitios web, leer las páginas de los diarios, escuchar y ver noticiarios y espacios de opinión para darse una idea.
Pero que les quede claro: al lector no lo hacen tonto.
*Actualmente es editor del Semanario Adelante Valle, que circula cada viernes en el Condado de Imperial desde septiembre del 2001. A lo largo de dos décadas de carrera, ha colaborado en diversos medios escritos, radiofónicos y televisivos de la región Mexicali-Valle Imperial.


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